Padre eterno,
Tu creaste a la humanidad a Tu imagen
y no deseas que ni el ultimo de entre nosotros perezca.
En Tu amor por nosotros,
Tú encomendaste a Tu único Hijo
a la Santísima Virgen María.
Ahora, en Tu amor,
Protege contra las maldades del enemigo,
A todos aquellos pequeños
a quienes les ha otorgado el don de la vida.
Amén.