SEMINARIO Y RETIRO ESPIRITUAL INTERNACIONALES

Praga, República Checa

31 de Diciembre – 10 de Enero de 2005

Por Padre F. Sunil Rosario

Praga: La reunión internacional/anual del Movimiento del Corpus Christi tuvo lugar este año en Praga, capital de la República Checa and ciudad de los Santos, desde el 31 de diciembre hasta el 10 de enero de 2005. Participaron alrededor de veinticinco sacerdotes, Diocesanos y Religiosos como miembros asociados de todas partes del mundo, desde los Estados Unidos, Roma, Alemania, Austria, Suiza, Inglaterra, España, México, India, Argentina y la República Checa. Se trataba de un seminario/retiro espiritual basado en el carisma de la Beata Teresa de Calcuta, “Tengo sed” and “Ven, sé mi Luz”, en la luz de la infinita sed de Jesús en la cruz por amor y por las almas, el cual era la raíz de la llamada de la Madre Teresa y que se convirtió en fuerza motivadora de todo lo que ella hizo. Esto se convirtió en el punto central más importante de los diez días que duró la reunión. También sirvió dicha reunión para profundizar en el espíritu que existía detrás de todo el trabajo de la Madre Teresa y llevar la Luz y el Amor de Cristo a los más pobres de entre los pobres, a través del ministerio sacerdotal.

El Movimiento del Corpus Christi fue la llamada de la Madre Teresa a la santidad para los sacerdotes de todo el mundo, a través del ministerio sacerdotal, para saciar la sed de Dios por el hombre y del hombre por Dios. Su visión de los sacerdotes Diocesanos era “Que todos juntos con Jesús llenemos el mundo con su Amor a través de nuestros trabajos de amor”. Era su deseo que este movimiento para sacerdotes enardeciera el Amor de Cristo a todo el mundo. En las palabras de la Madre Teresa “Esto viene directamente del Corazón de Jesús. Es una pequeña forma de alcanzar la santidad para los sacerdotes, sin importar cuáles puedan ser las actividades de los ellos...Jesús ama mucho a Sus sacerdotes and El quiere que crezcan en la santidad, viviendo su ministerio profundamente. Así de simple es”.

El MCC comenzó allá por 1982 en asociación con el Padre Joseph Langfor, quien más tarde fundó los Padres de las Misioneras de la Caridad. Desde el principio, el Padre Pascual Cervera, un sacerdote diocesano de la Archidiócesis de Nueva York, ha estado activamente involucrado en el movimiento y fue su coordinador. Antes de que el proyecto fuera presentado a los oficiales del Vaticano en Roma, fue enviado y aprobado por Su Eminencia, el Cardenal John O´Connor. En julio de 1997, su Santidad, el Papa Juan Pablo II, impartió al proyecto sus bendiciones Apostólicas. El rezaba para que “esta iniciativa diera abundantes frutos para la promoción de la santidad de los sacerdotes y la renovación espiritual de la Iglesia”. De ahí que, el objetivo del CCM es un intento de vivir el Evangelio más profunda and fielmente en gran simplicidad y pobreza de Espíritu a través del ministerio sacerdotal. Sirve para compartir espiritualmente el carisma y el espíritu dado por Dios a la Iglesia Universal, a través de la Madre Teresa y de la familia de las Misioneras de la Caridad.

El Seminario/Retiro Espiritual para sacerdotes significó revivir el espíritu que encierra el MCC y ayudar a los sacerdotes a vivir su espiritualidad. “Tengo sed” en el contexto de su propio ministerio y vocación sacerdotalmente. Significó también esforzarse por su santidad personal y por su salvación y santificación de todas las almas. Para saciar la sed de Jesús por las almas y la sed de almas por el amor de Jesús, se necesita una llamada específica dada sólo a los sacerdotes. Los miembros del MCC, actualmente en activo ministerio, son llamados para vivir ese carisma centrando sus vidas sacerdotalmente en la Eucaristía, fuente y cumbre de toda la vida sacerdotal y también a través de un completo abandono en las manos de María, Madre de la Iglesia y Madre de los Sacerdotes.

Los cuatro días de seminario anteriores al retiro espiritual trataron de la dinámica de la predicación en los retiros, la estructura ignaciana del Retiro, Principios y Bases del Retiro, basados en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio y el Discernimiento del Espíritu. Grandes aportes fueron dados por el Padre Pascual Cervera, Leo Maasburg, David Kueter, OMV. También la vida en el Retiro, centrada en la Eucaristía, fue predicada por el Padre Joseph Langford, el Padre Thomas Kleinschmidt, OMV y el Padre David Kueter, OMV. Las deliberaciones se basaron en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio y de cómo la Madre Teresa en su propio viaje espiritual los aplicó, para poder llegar al más podre de entre los pobres, viendo el rostro de Jesús, cada vez que ella conocía a alguien en su ministerio de caridad.

El Padre Jaroslav Broz, un miembro activo del MCC, profesor de las Sagradas Escrituras en el Seminario y Director Espiritual de las hermanas de la MC en Praga, hizo todos los arreglos necesarios en colaboración con el OFM Monasterio Capuchino. El histórico monasterio donde los sacerdotes pasaron sus días en oración y reflexión, tenía un amplio patrimonio religioso y cultural. Los hermosos escenarios con los diseños arquitectónicos de la Iglesia, con íconos bíblicos de gran significado, reflejan la magnanimidad y profundidad de la vida religiosa allí. El más significativo de ellos es el pesebre, la escena del nacimiento, el cual es una constante atracción para los visitantes y turistas de todas partes del mundo.

Praga es famosa por su legado cultural y religioso. Ha jugado un papel importante en la formación de la vida de las personas a través de los siglos. Aunque las semillas de la Cristiandad fueron plantadas aquí en el siglo noveno, el país bajo el régimen comunista por más de cuatro décadas, desde 1948, ha sufrido muchas penurias y persecuciones en el último siglo. La Iglesia, de muchas y variadas maneras, vivió la pasión de nuestro Señor Jesucristo y sufrió un gran cambio y todavía estas maneras no han disminuido, sino que lo que han hecho ha sido incrementarse entre los fieles. Para los sacerdotes aquí reunidos, la reunión era un ojo que se abría a las muchas realidades históricas, además de servirles para entrar en contacto con la vida de los numerosos santos, quienes vivieron y caminaron la santa senda de esta gran ciudad. Era obvio que, desde las más lejanas Iglesias, la peregrinación se centrase en Monasterios y lugares de devoción y culto. Misas de ofrenda a la Ermita del Niño Jesús de Praga, acompañado por un bello grupo de gente pobre, a la Catedral y a las tumbas del Santo Norberto, San Wenceslao, San Juan Nepomuceno y San Vito, trajeron gracia a todos y también al Movimiento del Corpus Christi. Las hermanas de las MC compartieron la alegría de estar juntas en la celebración de la Eucaristía en el Monasterio Norbertino.

La visita de su Excelencia, el Cardenal Miloslav Vlk, fue muy significativa y alentadora. Él dio la bienvenida a todos los miembros sin ningún tipo de reservas. En su corta reunión con los sacerdotes, pudo apreciar profundamente, la iniciativa del MCC para revivir el espíritu de Jesús por todo del mundo, a través de vivir el carisma de la Madre Teresa por medio del ministerio sacerdotal. Él dijo que conoció personalmente a la Madre Teresa y que estaba muy al tanto de cómo operaba su poderoso carisma en la Iglesia. Además dijo también, “Lo que la Madre Teresa nos haya dejado, tendrá un efecto duradero para traer la gloria de Dios y acercar más la gente a Jesús”. “Es una gran misión y un desafío para los sacerdotes continuar con total dedicación, el servicio a Cristo en los pobres a través de su ministerio sacerdotal. Los animo a seguir adelante con este carisma y les doy a todos mi bendición”, dijo el Cardenal.

Tan pronto como el Movimiento del Corpus Christi fue oficialmente aprobado por la Santa Sede, el día 6 de agosto de 2004, los miembros han trabajado en sus estatutos, basados en los documentos presentados ante el Vaticano, en presencia de la Madre Teresa, en julio de 1997. Los estatutos están sometidos a un profundo estudio y reflexión para determinar su implementación en las distintas áreas del ministerio sacerdotal a través de todo el mundo.

Oración por los Sacerdotes de la Madre Teresa