Oh Jesús, Ayúdame a esparcir Tu fragancia dondequiera que vaya.
Inunda mi alma de Tu Espíritu y Vida.
Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que cada alma con la que entre en contacto pueda sentir Tu presencia en mi alma.
Que al verme no me vea a mí, sino a Tí en mi.
Permanece en mí.
Así resplandeceré con tu mismo resplandor Y que mi resplandor sirva de luz para los demás.
Mi luz toda de Ti vendrá Jesús. Ni el más leve rayo será mío.
Sugiéreme la alabanza que más te agrade iluminando a otros a mi alrededor.
Que no te pregone con palabras sino con mi ejemplo
Con el influjo de lo que yo lleve a cabo. Con el destello visible del amor que mi corazón saca de Ti.
Amén.